La carne de perro es otra especialidad más de la variada cocina vietnamita. Sin embargo, no todos los vietnamitas la comen. Se come en momentos especiales y sólo en ciertas zonas donde se concentran los restaurantes que cocinan este tipo de carne. Los vietnamitas son un pueblo muy supersticioso y aseguran que trae suerte comerla. Pero para mí fue un descubrimiento espantoso, tengo la imagen grabada a fuego: delante del restaurante, en la calle, sobre una mesa una docena de perros muertos y enteritos con todo su pelaje, del tamaño de un pastor alemán, apilados unos encima de otros, esperando a que algún cliente elija el que le gusta... Horripilante. Como se podrá entender, fui incapaz de hacer una foto, sólo los segundos de visión desde el autobús me revolvieron el estómago.
Aparte de ser un plato de menú, el perro también es un animal de compañía popular y sirve para las mismas funciones: mascota, guardián, pastor, fiel compañero... en fin, que se le quiere al animalito. Como muestra, los perros de escayola que decoran rincones del hogar como la cisterna del WC o las terrazas y jardines.
Cualquier día te encuentras un criadero de serpientes en un restaurante. Vi en la tele cómo el cocinero de un restaurante de Hanoi elegía serpiente, la mataba, despellejaba, troceaba y cocinaba. Otro manjar...
Jose.
Hola Elisa, me encanta tu blog. Y supongo que... aún no has probado la carne de perro ¿verdad? ;-)